Hace unos días pudimos disfrutar de una semana en el Club Med Pragelato en Italia y quiero contarte la experiencia.
Tengo una amiga a la que le encanta esquiar tanto o más que a mí (pasó su luna de miel en Aspen). Ella me dijo, lo del ski en el Club Med es otra historia, y tenía razón.
La razón: el todo incluido (alojamiento, pensión completa, clases y forfait) y lo bien organizado que está todo, hoy te lo cuento todo. Como diría mi padre:
No te dejes nada, cuéntame todo desde que saliste de casa.
Pues bien, salimos de casa dirección Turín, nos esperaba el Club Med Pragelato Vialattea que se encuentra en una estación llamada Via Lattea a una hora y media en coche desde el aeropuerto de Turín.
Aunque llegamos por la noche ya nos pudimos hacer una idea de como era el Club Med Pragelato Via Lattea. Está formado por una mini «ciudad» de chalets. Cada mini chalet tienen entre 2 y 4 habitaciones. Además hay edificio central donde está el comedor, recepción, discoteca, tienda y escuela de ski. Otro gran chalet donde está situado el spa, gimnasio, piscina, sauna… y otro restaurante más llamado La Trattoria por si algún día te apetece cambiar de aires, aunque si te digo la verdad, el buffet era tan alucinante que era bastante difícil querer ir a otro sitio.
Vista del club med Pragelato Via Latteadesde la montaña
Una de nuestras habitaciones
Restaurante La Trattoria
Chalet recepción y comedor
Los domingos son «el día de llegada» wellcome por todas partes y muchísimos G.O.gentil organisateur (nice animator) explicándote qué hacer y cómo hacerlo. La animación como la gastronomía es algo muy serio en el club med, los GO’S están pendientes en cada momento de ti, conviven contigo.
Suelen ser de diferentes nacionalidades (italia, israel, brasil, belgas…) y no es raro que se sienten contigo a comer o a cenar para charlar contigo.
Alquilamos los skis, apuntamos a los niños a las clases según su nivel y los mayores también nos apuntamos a las nuestras. Las clases colectivas están incluidas en el paquete club med.
A partir de ahí yo te diría, déjate ir… esquía, disfruta y come genial porque en el Club Med se toman muy en serio el tema gastronómico, tanto que creo que volvimos todos con unos cuantos kilos de más.
Pero vamos por pasos (recuerda «cuenta todo desde que saliste de casa» 🙂
Un día en el Club Pragelato Via Lattea
Cada mañana después del fantástico desayuno acudíamos a nuestras clases a las 8:45. Los peques se quedaban en el Mini Club a las 8:30 y nosotros nos íbamos a nuestras clases también.
En el mini club se encargan de todo desde ponerles las obras, hasta subirlos a sus clases. Comen todos juntos, juegos, practican idiomas y más clases por las tardes, hasta recogerlos a las 16 o 16:30, dependiendo del día.
Dejarlos en el club no es obligatorio. Nosotros por ejemplo esquiamos con ellos casi todas las tardes, al fin y al cabo era un viaje familiar. Pero por otro lado, seamos realistas, enseñar a esquiar a niños o mayores es un coñazo, así que si alguien te hace el trabajo ¿bien no? Enseñar a tus hijos a esquiar (como tantas otras cosas) es algo que hay que pasar, mis padres lo pasaron conmigo y yo le pasé con los niños. Si no te apetece hacerlo, el club med es tu sitio, ellos toman las riendas.
Esquiábamos desde las 9 a 16:30 , tuvimos tiempo para todo, hubo días que volvimos a comer al club med y hubo días que comimos en la montaña. Lo bueno de la Via Lattea es que tienes 400 kms para skiar como si no hubiese un mañana y con restaurantes por todas partes. (Este post me va a quedar tan largo que otro día hablaré de la estación.)
Y a las 16:30 llega el après ski… lo de quitarte las botas ya es lo máximo (si eres esquiador entiendes por qué resalto ese punto) y si encima llegas y tienes un buffet de tortitas con nutella, un chocolate caliente, bizcocho, galletas, quesos, y algo de fruta, que quieres que te diga, por mil après skis en el club med.
¿te había dicho ya que te tomaban muy en serio el tema comida?
Ya con el estómago lleno, toca descansar o pasarte un rato por la piscina el spa o la sauna. Nosotros nos decantamos por la piscina y la sauna, no me hice ningún masajito, en realidad me lo dejé a propósito para tener que volver 🙂
Sobre las 19:30 se abría el restaurante, buffet. ¡y qué buffet!, si seguiste mi viaje por instagram, probablemente me hayas odiado en algún momento, no podía evitarlo, entraba en el buffet y lo radiaba todo en mi stories.
Había comida de todo tipo, pasta por supuesto (al estar en italia) te la hacían en el momento, carne, pescados, verduras, cualquier cosa que te cuente es poco. Siempre tenías la posibilidad de hacerte una tabla de quesos con diferentes tipos de panes que hornean ellos mismo cada día. El maestro pastelero siempre estaba dispuesto a contarlo todo, tanto, que hasta me dio su cuenta de instagram. (toda llena de postres, si le quieres echar un vistazo es Adolfo Stefanelli). Lo dicho una auténtica experiencia culinaria.
Mientras estábamos allí me escribió una compañera de eramus, ¡estás en el club med pragelato! Cómo se come, jajajaja si tenía toda la razón.
Adolfo Stefanelli (maestro pastelero) posando con su buffet de chocolates
Después de ponernos las botas, siempre teníamos animación, que si baile, que si casino (de mentira) mojito va, mojito viene, un baile, otro… y a la cama que mañana hay que madrugar. Los peques siempre tenían también una actividad, incluso nos hicieron una función con baile a final de semana, alucinante.
parte del equipo de animación en una actuación
Los niños no te cuento lo que disfrutaron. Sorprende además que hablan (un poco) de inglés, pero eso fue impedimento para lanzarse, hacer amigos de Australia, Sudafrica, Francia y hasta Brasil. No era broma cuando contaba que habían practicado todo tipo de idiomas. También yo, desde el francés (idioma principal del Club Med), italiano, inglés, portugués, hasta algo aprendí en Ruso.
Si tuviese que describir estas vacaciones, serían inolvidables, ricas y fáciles. Nos va a ser difícil olvidarlas, hemos disfrutado muchísimo mayores y pequeños. Todos los miembros del club med fueron encantadores: Alexis, Tano, Sara, Clara, Ludovico el monitor de los niños, Gabriele el nuestro…
Gracias Club Med por la experiencia, todo esquiador debería probar algo así por lo menos una vez.
Si quieres conocer el club med Pragelato Via Lattea por dentro, te recomiendo seguir su instagram y su stories, verás de lo que te hablo.
*post hecho en colaboración con el Club Med.
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10 Comments
Menuda pasada de viaje, qué envidia. Eso si, no creo que ni en mis mejores sueños pudiera afrontar la inversión que supone este tipo de viajes…
Por favor Lucía que maravilla de semana!! Unes dos de mis pasiones: el esqui (que echo mucho de menos ultimamente) y Italia!!!!
Y si te comprendo, cuando llega al final del día de esquí, exhausta lo mejor es quitarse las botas. Era un ufff generalizado jajajajja .
Figurate que hasta me voy a informar. Lo malo es que en mi familia la UNICA que esquia soy yo, pero habrá que meterlos en vererda no te parece?
Qué pasada de sitio!! A mí, me encanta la montaña y la nieve pero la verdad es que no soy muy de ski. Lo he probado un par de veces en mi vida y me parece demasiado aparatoso. Soy más de estar en la cafetería de la estación así que a esos after-ski sí que me apuntaría y a esas comilonas también!
Impresionante!!
Desde luego un lugar al que ir y que quedará marcado en mi wishlist de viajes.
Pedazo de plan!! Quien tuviera 1496€ por persona para poder ir con mi chico y las niñas!!
Ayyy!! Soñar es gratis… (Voy a echar el Euromillon)
Si echo el cálculo total para los cuatro, me sale por casi 6.000€!! Mejor echo Euromillon y la Once, a ver si ha suerte
Lucia, me encanta tu blog y lo sigo a diario, pero tus dos ultimas vacaciones (el crucero y estas esquiando) creo que se escapan bastante del presupuesto de la media de las familias espanolas. Son alucinantes y me alegro por ti, pero me gusta mas cuando nos propones planes mas cercanos a la realidad, porque nos haces sonar con metas mas posibles y, a mi por lo menos, me has dado ideas que me ha ilusionado plantearme poder hacer, esto ya… imposible plantearmelo, salvo, una buena loteria, claro.
Totalmente de acuerdo. Es evidente y realista que esos presupuestos se van de La media española. Con 6000 € nos hemos ido a esquiar, a Estados Unidos y algún viaje más por España yo desde luego no lo gastaría en esto
Hola Lucía,
¡Qué maravilla de viaje, menuda envidia!
La verdad que es un plan perfecto para ir con niños (yo aun no tengo), pero también para ir en pareja si necesitas relax total.
A mi me has dado una buena idea porque vivo cerquita (provincia de Varese), pero me planteo si es un viaje «ideal» para quien tenga que coger un avión y desplazarse hasta Turín, y explico por qué digo esto: si viajo hasta Italia, me cojo el avión con mis niños, quizá optaría también por añadir un plan para descubrir el sitio, su cultura, las cotumbres, y más si viajo a un sitio tan rico (en todos los sentidos, gastronomico, cultural, natural…) como es mi querido Piamonte. Seguramente resorts de este tipo los podamos encontrar también en España.
La opción resort de lujo es fascinante para relajarse y disfrutar a tope de un deporte a diario, pero siento que falta la parte «descubrir» (quiz´s me equivoco, e igual viene en los prox posts!)
Con respecto al tema de costes…no sé, yo entiendo que no es un viaje para todo el mundo, pero siempre es cuestón de preferencias (igual nos hemos comprado un BugaBoo para el niño de 1.500 € pero luego no salimos de Madrid en verano). Como tu bien dices siempre, Lucía, lo mejor es gastar en experiencias, y un cierto desembolso para una cosa así merece la pena si se puede hacer. A mi también me encanta cuando das tips para viajar barato (porque es lo que me puedo permitir!), pero no todo van a ser planes en plan mochilero, ya que imagino que el blog lo leeremos gente con diferentes posibilidades de gasto.
Dicho esto, muero de la curiosidad de leer tu próximo post sobre Pragelato, en el que seguramente me «des en los morros» contando algun plan descubriendo el Piamonte.
Un abrazo desde Varese,
Patricia.
Increíble vaje, se nota como habéis disfrutado, yo de «joven» esquiaba casi siempre en Andorra o Formigal, solo una vez en Sierra Nevada y Madrid claro, pero aquella época la recuerdo tan lejana, después de lesionarme la rodilla volví con miedo, y cuando empecé a volar solo volví a esquiar una vez que me tocó un charter a Suiza, debería retomar este deporte tan precioso.
Menudas fotos preciosas has traído por cierto.