Reality bites los juegos del hambre
Mi felicidad es directamente proporcional a mi tamaño, a más feliz, más kilos encima, es así.
He tenido que tomar medidas. El problema es que como fatal, siempre estoy picando, me como todo lo que mis hijos no quieren y claro acabo así, con este mensaje a Lorena:
El toque definitivo me lo dio el entrenador (Fran) en el gimnasio. Cada 15 días nos pesa, con una de esas básculas que te dice todo. Pero todo. Grasa en el cuerpo, masa muscular, peso obviamente. Me subí sabiendo que iba a ser un fracaso absoluto (me había metido entre pecho y espalda un cocido gallego de los buenos) y ahí estaba, supenrando todos mis límites.
Así que he decidido controlarme. He comenzado a comer bien. A mis horas, verdura, fruta, quinoa, salmón. Vamos todo el equipo saludable. Deporte ya hago.
Y esta semana pedí báscula otra vez, necesitaba saber que mis juegos del hambre estaban sirviendo para algo. Y cumplí. La cara de Fran me lo confirmó, una sonrisa de oreja a oreja. Muy bien, me dijo. Lo has hecho genial.
En mi cabeza ese cartel de Lucía Be.
Así que sin agobios y sin prisas he comenzado a cuidarme, a comer bien y a mis horas, sin picar, sin excesos.
Entre nosotros, estoy de mala leche, así en general, pero espero que se pase. Y es que comer me gusta, me gusta horrores, y disfruto mucho más con un buen cocido o unas lentejas que con una ensalada de quinoa. Pero todo llegará. En cuanto esté en mi peso, ese en el que estás cómoda y no te aprietan las bragas, volveré combinar todo lo que me gusta. Por ahora seguimos en los juegos del hambre.
¿Las recetas? pues las iré colgando aquí, a ver si en agosto ya todo tiene que estar en su sitio y bien colocado.
7 Comments
Muy grande!! Esa conversación es top!! Si pudiese añadía el emoticono de los brazos en alto;)
Una de mis grandes preocupaciones ahora es… tengo que dejar de comer de aquí a mi visita? Es que no encuentro fuerza de voluntad comola vuestra!!
Qué grande! Esa definición es lo más. ¡Que levante la mala quién no se ha sentido identificada en algún momento!
Para ponerse a dieta hay que estar en el momento adecuado. A veces se puede – por Dios qué está vez funcione- y otras no. Si estas en época, a por eeeeeelllo! y si no, siempre haya tallas mas grandes de bragas o tangas, según apetezca 🙂
Eso mismo he pensado yo cuando me he visto en el espejo. He pensado que no eran mias, pero luego he recapacitado… si solo tengo pitos!!!! En fin, habrá que ponerse al lío. Te deseo tanta suerte como a mi misma.
Bss
Eres mundial!!! Pero oye, toda la razón del mundo, cuando aprietan las bragas una sabe que tiene que tomárselo en serio. Ánimo con los juegos del hambre. 😉
no puedo parar de reír … gracias!!!
Eres genial. Y me siento plenamente identificada, me aprietan las bragas, el pantalón, las medias y toooo. Que tu fuerza de voluntad venga a mi también. Un beso
por favor, me estoy matando de la risa, jajajaja. Igual te encogió la goma de las bragas en la lavadora Lu? Ay madre, jajajaja.